miércoles, 12 de octubre de 2011

6.Felipe III y Felipe IV

                                                                      Felipe III
Nacido en 1578, el hijo de Felipe II y de Ana de Austria. En 1582 se le designó heredero al trono, cargo que ocupó sucediendo a su fallecido padre en 1598. Ese mismo año contrajo matrimonio con la archiduquesa Margarita, hija del archiduque Carlos y de María de Baviera, nieta del emperador Fernando I. Su afición a la caza le hizo delegar el gobierno en manos de los validos, el principal de ellos el duque de Lerma, Francisco Gómez de Sandoval. Tradicionalmente se ha asignado a este rey y su valido una imagen de indolencia y dejadez hacia los asuntos públicos; sin embargo, sí que existieron algunas iniciativas emprendidas para reformar determinados ámbitos de la administración y de búsqueda de soluciones a los problemas de la nación, los más principales de ellos el deterioro de la paz interior, dificultada por las tensiones entre los distintos reinos; la caída del peso de España en el conjunto de las naciones europeas y la crisis institucional. En 1602 se realizó una visita para evaluar y conocer las deficiencias y problemas de la administración, demostrando la existencia de una amplia y generalizada corrupción funcionarial en el seno del Consejo de Hacienda. Se supo también de la deficiente organización de las instituciones, alguna de las cuales veían sus competencias poco o mal definidas, lo que provocaba recelos y una deficiente labor administrativa. Como solución, se fijaron nuevas ordenanzas para eliminar las competencias entre los distintos organismos que formaban el Consejo de Hacienda.
Por otro lado, se intentó solucionar el retraso en las actuaciones administrativas haciendo que el Consejo de Indias dictaminase en días separados los asuntos relativos al gobierno, la guerra, la hacienda y la justicia.
El final del reinado sucedió en medio de graves enfrentamientos con las Cortes, acaecidos por el control ejercido por éstas en las concesiones de servicios. Felipe III falleció en 1621.




                                                                  Felipe III a caballo


























                                                                     Felipe IV


Hijo de Felipe III y de su esposa Margarita de Austria, nació en Valladolid en 1605. En 1621 alcanzó el trono, tras la muerte de su padre.
Objetivo prioritario de su mandato fue restaurar el poder del trono, que había sufrido una merma considerable en el reinado anterior. Delegó su poder en el poderoso valido conde-duque de Olivares (1621-1643), con el fin de realizar un ambicioso proyecto de reforma que afectaba a buena parte de las instituciones. Su primera labor se centró en la Hacienda, en la que se intentó la recuperación de rentas enajenadas, el control sobre el gasto público, el ordenamiento y estructuración del sistema impositivo, etc.
En el ámbito económico, se intentó importar el modelo mercantilista holandés y se presentó el proyecto de la Unión de Armas, cuya finalidad era ordenar y canalizar los recursos provenientes de los territorios periféricos, necesarios para mantener un ejército capaz de hacer frente a los conflictos abiertos y, de paso, establecer la periodicidad y seguridad de las entregas a la Hacienda real. El proyecto de reformas se completó además con las medidas moralizantes propuestas por la Junta de Reforma, entre 1618 y 1622. En 1624 la ideología reformadora se plasmó en el Gran Memorial, cuyas grandes líneas de actuación eran la consecución de una monarquía de corte administrativo, dominada por la eficacia, y la racionalización de las acciones de gobierno, encaminadas ahora hacia el cumplimiento de objetivos y con criterios puramente ejecutivos.
Sin embargo, diversos problemas darán al traste con el proyecto reformador. La cantidad decreciente de oro que llega al puerto de Sevilla entre 1619 y 1621, la oposición de la Cortes a los cambios en los impuestos, la oposición de las regiones a la Unión de Armas y el enfrentamiento de los consejos al Conde-Duque y a sus juntas, todo ello incidió para declarar la primera quiebra de la monarquía en 1627, tras haber conseguido dos grandes victorias militares en 1625 (Bahía y Breda). Además, la intervención en Bohemia en 1618 y la no renovación de la tregua de Amberes (1621), viciaron la política exterior y supusieron un quebradero más de cabeza para el gobierno de Olivares.
La situación se fue tornando de dramática a desastrosa. A pesar del beneficio que en primera instancia supuso la quiebra.
Falleció el 17 de septiembre de 1665, dejando tras de sí una monarquía en profunda recesión y crisis y con su autoridad fuertemente cuestionada por nobles, ciudades y regiones.






Felipe IV





5.Arte del Renacimiento y Barroco

                                                                 El Arte Barroco

El término barroco ha sido utilizado en dos sentidos. En sentido restringido para hacer referencia al arte nacido en Italia a finales del siglo XVI y comienzos del XVII, y que durante todo este siglo se propagaría a toda Europa; y en sentido amplio, para designar y caracterizar todos los aspectos pertenecientes a la civilización y a la cultura europea de la primera mitad del siglo XVII (la ciencia, la política, la sensibilidad, la religiosidad, etc.). Nos interesa ahora desarrollar el sentido más preciso del término, aquel que se refiere al arte.
La primera característica del arte barroco es que se trata de un arte creado por la renovación católica frente al protestantismo. El Concilio de Trento justificó y alentó el culto a las imágenes y la representación de los misterios sagrados, para responder y hacer frente a las ideas iconoclastas y a la sobria estética protestante. En ese sentido, el Barroco sería el arte de la Contrarreforma. Pero, al mismo tiempo, la renovación tridentina impuso unos cánones estrictos en materia de arte religioso, de tal manera que con ello se pretendía reaccionar contra los gustos paganos propios del arte del Renacimiento. Esto condujo a la obligatoria separación de lo religioso y de lo profano en el arte del mundo católico.



                                    
                                                          Las Meninas (Velázquez)













                                                            El Arte del Renacimiento

El Renacimiento es una época de ruptura con el oscurantismo medieval, un período de renovación del arte y de las letras, de recuperación y de acercamiento a los clásicos, de restauración de la Antigüedad, de un uso novedoso de la razón en todos los campos del saber. Asimismo, el período se caracteriza por la aparición de un fuerte proceso de secularización de la vida política y por la presencia de una escuela de pensamiento nueva, el Humanismo.
La Biblia habla en muchas ocasiones del hombre nuevo, renacido. Cristo, Juan el Evangelista y san Pablo emplearon estas expresiones, como ya lo había hecho Isaías. No es de extrañar, por tanto, que los teólogos medievales hiciesen constantemente uso de los mismos conceptos, de tal manera que su empleo por los humanistas, que se hallaban dentro de la tradición cristiana, no constituyera ninguna novedad. No obstante, es importante destacar que los humanistas y los artistas de los siglos XIV al XVI, cuando empleaban esa terminología, fueron conscientes de poseer por vez primera un moderno sentido de la periodicidad histórica, esto es, tomaron conciencia de que entre la Antigüedad clásica y su propio tiempo hubo una larga etapa de decadencia de la literatura y el arte. En su tiempo, sin embargo, las letras y las artes habían recuperado el brillo de la Antigüedad, es decir, se había producido un fenómeno de restauración, de refloración, de vuelta a la luz. Tenían la certeza de que, pese a imitar a los antiguos, eran los primeros en descubrir que se hallaban ante algo nuevo. En definitiva, estaban viviendo un Renacimiento.




                                                    
                                                             La Gioconda (Leonardo Da Vinci)









4. La Reforma Protestante




Durante el siglo XVI, varios religiosos, pensadores y políticos intentaron provocar un cambio profundo y generalizado en los usos y costumbres de la Iglesia católica en la Europa Occidental, especialmente con respecto a las pretensiones papales de dominio sobre toda la cristiandad. A este movimiento religioso se le llamará posteriormente Reforma Protestante, por ser un intento de reformar la Iglesia cristiana buscando la revitalización del cristianismo primitivo y que fue apoyado políticamente por un importante grupo de príncipes y monarcas que "protestaron" contra una decisión de su emperador.
 Comenzó con la predicación del sacerdote católico agustino Martín Lutero. En particular, rechazó el complejo sistema sacramental de la Iglesia católica medieval, que permitía y justificaba exageraciones como la "venta de indulgencias", según Lutero, un verdadero secuestro del Evangelio, el cual debía ser predicado libremente, y no vendido según el criterio de su conformidad a las Sagradas Escrituras.
La Reforma Protestante dependió del apoyo de algunas autoridades civiles para poder reformar iglesias cristianas de ámbito estatal (posteriormente iglesias nacionales). Los tres grandes ramas dell protestantismo fueron  Luteranos,Calvinistas y Anglicanos, estos últimos debido al anulamiento del matrimonio entre Enrique VIII y Catalina de Aragón, se proclamo cabeza de la iglesia de Inglaterra.





3.Carlos I y Felipe II

                      
                                                                            Carlos I  


                                                   
                                                                             Felipe II








Decir que los inicios de la Casa de Austria en España suponen un momento clave en la evolución histórica de nuestro país,  el siglo XVI fue importante respecto a lo que hegemonía y esplendor se refiere. Desde una perspectiva universal, sin duda, es éste un período en el que una de las novedades mayores  tuvo que ver con la constante y renovada presencia de la Monarquía de Carlos I y de Felipe II en todos los escenarios de un mundo que, precisamente, se encontraba en expansión respondiendo, en buena medida, a su impulso.
El siglo XVI, a escala internacional, lleva su impronta, aunque, de puertas adentro, la identidad de España como unidad política sea poco más que una entelequia, pues, de hecho, los Austrias Mayores gobernaban sobre un conjunto de múltiples territorios que, sin unirse entre sí, reconocían particularmente su dominio. La Monarquía se fue definiendo y adaptando a nuevas circunstancias mediante distintas formas de articular las partes con ese todo que representaba la Corona.
En el interior de los reinos de esa plural Monarquía Hispánica no siempre se estuvo de acuerdo con la renovada acción internacional que impulsaron Carlos I y Felipe II y que los llevó de las Guerras de Italia a la intervención en el enfrentamiento civil francés. En 1588 Felipe II envió la Armada Invencible a Inglaterra para deshacer el reinado de Isabel I pero las condiciones climatológicas se lo impidieron, este hecho marcó el principio de la decadencia de España.
El siglo XVI, en suma, aparece dividido entre lo particular de los reinos y lo universal del Imperio y la Monarquía, encerrando tantos esplendores como miserias, tantos conflictos como logros. Un siglo crucial, pese a sus paradojas, en el que la historia hispánica se unió a la de Europa de una forma que iba a determinar su evolución futura.                        







2.El Descubrimiento de América

                                       Cristóbal  Colón en la corte de los Reyes Católicos





La madrugada del 3 de agosto de 1.492 parte del puerto de Palos Cristóbal Colón al mando de tres naves y unos noventa hombres, con el objetivo de encontrar una ruta occidental hacia las Indias. Tras hacer escala en Canarias, ponen rumbo al Oeste.
Parten  tres naves, dos carabelas y una nao, con provisiones para un año. La Pinta era de Gómez Rascón y de Cristóbal Quintero. 
La Niña era de Moguer, propiedad de Juan Niño y llamada realmente Santa Clara, y fue sufragada por los paleños. Era quizás el barco de mejor condición marinera.
La Santa María, alias la Gallega, era de Juan de la Cosa, natural de Santoña pero vecino del Puerto de Santa María. Colón, quien la capitaneaba, la fletó aprovechando que estaba en Río Tinto en misión comercial. Era muy pesada y "no apta para el oficio de descubrir", en palabras del mismo Colón.
Los tres eran barcos bien aparejados, de construcción sobria y adecuado equipamiento. La marinería la componían personas de todo tipo y condición y eran pagados por los Reyes Católicos en especial por la reina Isabel. 

No eran personas de armas sino marineros, vestidos con un blusón de caperuza, un gorro de lana y descalzos. Van también oficiales reales, cirujanos, calafates, toneleros, cocineros, carpinteros, un escribano que debía levantar acta de las tierras descubiertas y un intérprete, Luis Torres, que hablaba árabe y hebreo
A las dos horas después de la media noche del 12 de octubre de 1491, por fin apareció la costa. Era una isla llamada Guanahaní. Con la luz de del día, bajaron a tierra Colón y algunos hombres. Enseguida Colón efectuó la ceremonia formal de la toma de posesión de la dicha isla en nombre del Rey y la Reina, sus señores. Aunque Colón no lo sabía, acababa de descubrir un Nuevo Mundo.








1.Los Reyes Católicos

 
                                             
  Isabel y Fernando (Los Reyes Catolicos)


Isabel, hija de Juan II de Castilla y de Isabel de Portugal, y Fernando, hijo de Juan II de Aragón y de Juana Enriquez, contrajeron matrimonio, el 19 de Octubre de 1469, entre fuertes oposiciones a este. Despues de varios conflictos relacionados con Isabel por su autoproclamación, Fernando participó en las luchas a favor de su esposa Isabel y a partir de esta fecha se produjo la unión dinástica de Aragón y Castilla y el comienzo del reinado conjunto, siguiendo los acuerdos que se habían firmado en 1475 en la concordia de Segovia por los que ambos monarcas mantenían su igualdad en lo tocante a Justicia, moneda y expedición de privilegios, pero reservaba a Isabel la fidelidad de los tenedores de Castillos y las cuestiones de Hacienda. Este matrimonio ha sido considerado como el punto de partida de la unidad y de la grandeza de España.
El primer objetivo de los nuevos monarcas fue el de restablecer la autoridad real para lo cual se sirvieron de una poderosa organización la Santa Hermandad creada en 1476 que era una especie de policía judicial que perseguía a los perturbadores del orden. También constituyeron el Consejo Real que sustituía a las Cortes y nombraron corregidores para controlar las ciudades y vincularon la dirección de la Mesta al Consejo Real.La siguiente misión era concluir la reconquista en el reino nazarí de Granada lo que consiguieron en 1492.La paz interior y la buena organización del reino permitieron que las arcas reales se llenaran y con ellas se acometieran nuevas empresas como el apoyo al almirante genovés Cristobal Colón que descubriría América en 1492, aportando riquezas para el reino y un fuerte expansionismo exterior.El éxito de la guerra antimusulmana y la presión de los confesores de la reina indujeron a los Reyes a unificar la religión de sus súbditos por lo cual en 1492 se procedió a expulsar a los judíos y los mudéjares granadinos, obligados a convertirse.La Reina Isabel murió en 1504 y aunque dejaba como regente de la heredera al trono, Juana I, a su marido Fernando el Católico, la nobleza castellana no lo apoyó por lo que éste marchó a sus estados de Aragón. De este modo quedaba encargado del gobierno de Castilla Felipe de Austria, el Hermoso.